Halloween Puppy Sobrevive Cirugia Drastica!

Para aquellos de ustedes que no lo conocen; este es Halloween Puppy. Es el peluche preferido de Diego con quien duerme todas las noches. Hace como una semana Luna le comio la nariz porque el pobre muneco quedo malparado en el piso. Cuando diego lo descubrio, el pobre Puppy termino en la basura pues el nino estaba tan molesto y triste de que estuviera roto que lo boto! Nosotros lo rescatamos de la basura y, lo pusimos en cuidados intensivos mientras conseguiamos una nueva nariz. Diego decidio retirar todo soporte de vida y, de nuevo encontramos al peluche en la basura. Finalmente, el transplante estuvo disponible y, con extrema premura, la continuidad de la cara fue reestablecida. Al regreso del Hospital, Halloween Puppy fue corriendo al encuentro de su amo quien, con ojos incredulos le tocaba la nariz una y otra vez. Ya era de noche y Diego estaba en su cama con la luz apagada. Le toco la nariz; lo abrazo y beso multiples veces. De pronto se detuvo, me miro y dijo: "Mami, la nariz nueva es negra?" "Si diego..." Lo abrazo otra vez, se arropo, lo arropo a el "pues necesita descansar" y se fue alegremente sin chistar directo a los brazos de Morfeo luego de decir "Gracias Mami, I love you".

Parecera mentira, pero creo que hacia mucho tiempo no me sentia tan mama como despues de reparar el peluche. Tengo la idea de que este sera uno de los recuerdos que haran a mi hijo creer en mi. Diariamente tengo en mis manos decisiones de vidas enteras, acerca de continuar o no soportando la vida de personas que no conozco. A veces funciona; muchas veces no. Pero nada y lo digo en serio NADA me ha dado tanta satisfaccion (desde hace mucho tiempo) como transplantar una nariz de peluche para devolverle a Diego una de esas sonrisas suyas que vienen del fondo de su alma. Hacia meses que no encontraba una razon para sentirme orgullosa de mi misma; anoche la encontre.

Con un hilo y una aguja, sentada en el borde de mi cama, haciendo la labor mas sencilla posible, encontre una chispa de orgullo alli... en el fondito de mi corazon. Me senti - por primera vez en mucho tiempo- o quizas por primera vez- que soy una buena madre y que la cantidad de tiempo en nada se equipara a la calidad del mismo que sea capaz de otorgar a mis tres tesoros.