Nunca supe su nombre

Ella lo buscaba desesperadamente, mientras yo te cortaba una manzana. Lloraba gritando su nombre corriendo junto a un grupo de extranos que la acompanaban en el desesperado intento de encontrarlo. Nosotros conversabamos alegremente sobre la importancia de los carcoles del mar. Sus pasos se iban acelerando y su corazon ya no podia ir mas rapido; tu y yo preparabamos una sorpresa a tu papa porque pensabamos que es importante verlo sonreir.

Su corazon se detuvo cuando al fin lo encontro, tenia la piel descolorada, sus ojos no la estaban mirando, y esa misma chispa que convierte en vida mi vida, ya se habia ido.
Nosotros discutiamos porque yo queria ensenarte que hay dias en los que debemos entregar, trataba de convencerte que no siempre hay que recibir.
Mientras besabamos y abrazabamos a papa el llamado llego. Como cualquier otro de cualquier otro dia, como cualquiera de los otros que carecen de significado para mi. Te bese y te abrace, me fui caminando con prisa pero sin correr.

Cuando llegue, la palidez de su piel me erizo todo el cuerpo. Sin perder tiempo asumi que me tenia que desconectar de mi misma para poder funcionar. De inmediato, alienada de mi misma, ideas y ordenes comenzaron a salir de mi boca, como si tuvieran algun sentido, cuando en mi adentro sabia que eran inutiles. Un mero ejercicio academico. La faena continuo por una hora, nos tomabamos turnos para golpear su diminuto pecho, para empujar aire en sus pulmones, para buscar un acceso por donde darle medicamentos. El nos miraba desde arriba, libre ya de nuestras mundanas ataduras bailaba con los angeles. Yo, seguia dando ordenes, su cuerpo seguia recibiendo nuestros embates. Al final un rayo de sensatez cayo sobre la habitacion al ver que su temperatura seguia disminuyendo. Era hora de parar. Era la hora que nunca queremos ver en el reloj. Era hora de abandonar.
Ella, sentada afuera esperaba por nosotros.
El silencio cayo sobre la habitacion de almas enfurecidas, ardiendo de impotencia. Calladas lagrimas se escurrieron aqui y alla mientras el cacique intentaba convencernos de que habiamos hecho un buen trabajo.
Abandone la habitacion y al escuchar su llanto, mi alma lloro con ella; el peso de mi rol cayo sobre mis lagrimas que timidas se escondieron dentro de mi corazon para no ser vistas.
Nunca vi su cara; nunca hable con ella; nunca supe su nombre, pero cuanta importancia tiene hoy ella para mi. Me salta el corazon al pensar en su vida.
Sus pies se estan mojando en las calidas aguas celestes; los tuyos, bellos como son, descansan contentos sobre las piernas de tu padre. Y pienso en tus ojos, grandes y bellos como los suyos, y quiero abrazarte porque se de la fragilidad de la vida, de los atardeceres inesperados y de la lluvia que no fue invitada.
De inmediato comenzaron a llegar nuevos llamados. Ese fue todo el tiempo que tuve para pensar en ella, que desde hoy estara en mi corazon; como ejemplo invaluable; como recuerdo de lo que es importante. Y aqui sigo, intentado encontrar alguna paz en mi alma; deseando con todas mis fuerzas el silencio calmado que viene de adentro; pero los llamados siguen llegando, la noche es joven y el, ya esta bailando alegre porque nadie esta mirando.